Primeros helicópteros 20.03.2019
La idea de crear un helicóptero surgió en los primeros siglos de nuestra era. Por ejemplo, en China había un juguete que era una hélice en un palo. Le daban vueltas en las manos la lanzaban hacia arriba. Después de volar allí unos segundos, la varita se caía.
Un diseño más serio fue inventado por el famoso Leonardo da Vinci. En sus dibujos aparece un proyecto de un aparato aéreo que es capaz de elevarse, gracias a la hélice. Sin embargo, según la idea del autor, debería ser girado por un hombre fuerte, es decir, la máquina era puramente mecánica.
El gran científico ruso Mijaíl Lomonósov continuó desarrollando la idea del helicóptero. Ya no en papel, sino que realmente construyó el primer modelo de la aeronave, que inventó en 1745. Su máquina aerodinámica podía elevarse en el aire y volar unos segundos. Según el creador, tenía que medir la temperatura en las capas superiores de la atmósfera. El modelo tenía dos hélices que giraban en diferentes direcciones.
En el siglo XIX
La idea volvió a ser retomada después de un siglo en Francia. Los científicos Bienvenu y Lonua trabajaron de forma activa en la creación de un avión, que ya ha adquirido forma e incluso algunas características técnicas del helicóptero que conocemos. Además, los ingenieros de Forlanini, Peno, d’Amecour, Kaylee trabajaron en la creación de la “máquina milagrosa”.
En 1863, otro inventor Landell creó un automóvil llamado “aeronef”. Tenía tornillos de elevación montados en mástiles y alas anchas. El primer motor eléctrico para la aeronave fue desarrollado por el científico ruso Lodygin. La creación que surgió como resultado fue llamada “electrolet”.
Siglo XX
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el profesor Zhukovski trabajó en la creación del helicóptero en Rusia, y en Francia Breguet y Richet. Los modelos podían elevarse verticalmente, permanecer en el aire por un tiempo y regresar.
En 1911, por primera vez, el modelo del helicóptero fue sacado a la luz por el científico ruso Ígor Sikorski . Su aparato no sólo podía subir al aire, sino también hacer vuelos cortos. Otro inventor, Boris Yuryev, creó una variante con una hélice, su helicóptero recibió una medalla de oro en la exposición en Moscú.
El siguiente logro fue alcanzado por un argentino llamado Pescar. Su aeronave, creada en 1923, podría permanecer en el aire durante diez minutos y cubrir una distancia de trescientos metros a una altura de tres metros. Un año más tarde, el científico Oehmichen expuso un helicóptero que” podía ” desplazarse en el aire, volar hacia atrás y mantenerse en vuelo en su lugar. Su longitud de vuelo fue de 120 metros.
En 1930 apareció un nuevo récord. Esta vez fue el inventor italiano D’Ascanio. D’Ascanio creó un modelo que alcanzó los 736 metros! Después de un corto período de tiempo, su helicóptero cubrió una distancia de un kilómetro. El éxito inspiró a los científicos a seguir adelante y mejorar la aeronave.
Mientras tanto, el científico Igor Sikorski continuó trabajando en la elaboración del helicóptero. El siguiente modelo apareció en 1939. En una prueba llevada a cabo en septiembre, la máquina cayó, pero el inventor no se rindió. En 1940, él mismo subió a la aeronave sin seguro.
Los primeros helicópteros sufrían accidentes a menudo. Durante la guerra, intentaron utilizarlos de forma activa, y como resultado las máquinas empezaron a ser vistas como una técnica de combate.
La producción en serie comenzó en 1950, cuando se inventó el famoso modelo Mi-1, que fue desarrollado por Mil y Baikalov. Desde la segunda mitad del siglo XX, se ha hecho evidente que los helicópteros se pueden utilizar activamente con fines pacíficos y para hacer frente a una serie de tareas diferentes.
Autor: Nikolai Danilov
