Vuelo en helicóptero en las montañas 20.03.2019
A menudo, los helicópteros son alquilados para volar a las montañas. Esta zona tiene sus propias características, y el vuelo se realiza por reglas especiales. Allá está presente un microclima y flujo de aire es diferente al de la llanura. Por eso, no todos los modelos están adaptados para viajes similares. Y los pasajeros deben conocer algunos matices.
Incluso el viento en las zonas montañosas sopla de manera diferente. Si en la llanura el flujo va paralelo al suelo, aquí puede ir verticalmente, y actuar sobre el helicóptero en diferentes ángulos. En la cresta de la montaña frecuentemente hay zonas de turbulencia. Debido a los cambios de presión, surgen las llamadas ondas de aire, y debido a la alta humedad en los vértices, se forman nubes.
En las montañas, el helicóptero se mueve más lentamente que en la llanura. Esto se debe a la gran cantidad de maniobras y al cambio de funcionamiento del motor en la altura. El piloto a menudo tiene que orientarse sólo con la ayuda de los instrumentos, ya que la visibilidad en las montañas es mala, y además son posibles ilusiones ópticas.
Debido a la escasez de aire, la potencia del motor disminuye, las características de vuelo del helicóptero empeoran. La eficiencia y la precisión de los instrumentos también se reduce, por lo que mucho depende del piloto
En las gargantas estrechas es posible una fuerte caída de la presión. La velocidad del viento aumenta significativamente, a menudo hay niebla y un aumento de la nubosidad. Como resultado, la visibilidad disminuye, y a los pilotos les es más difícil orientarse, incluso los aparatos de medición de la altura a veces dan fallas en tal terreno. ¿Qué decir de los fenómenos más graves, como nevadas, granizo o cambios bruscos de temperatura? En estos momentos, los vuelos se vuelven muy peligrosos.
Cómo superar estas dificultades
Sin embargo, las dificultades descritas anteriormente no detienen ni a los pilotos ni a los pasajeros. Generalmente, simplemente no hay otra forma de llegar rápidamente a las montañas; solo es posible si se utilliza un helicóptero, y en invierno, el helicóptero por lo general es el único medio de llegar. Los helicópteros ayudan a evacuar a las víctimas de las zonas de desastre, a trasladar a los enfermos, entregar cargas y correos, realizar diferentes trabajos, llevar a cabo patrullas en el territorio.
Para trabajar en un helicóptero en terreno montañoso, los pilotos reciben capacitación adicional, y para cada altura es necesario obtener un permiso separado. Si el helicóptero se eleva hasta 3000 metros, entonces cada mil requiere un documento separado, y después de esta marca cada 500 metros es necesario recibir la certificación. Como regla general, los helicópteros no vuelan por encima de 5000 metros.
Además del permiso, el piloto debe obtener más experiencia, es decir, un cierto número de horas. La altura extrema requiere una preparación especial, resistencia y coraje. Los pilotos aprenden a levantar y aterrizar aeronaves en condiciones de turbulencia y fuertes flujos de viento.
En las montañas se utilizan con mayor frecuencia helicópteros ligeros y maniobrables. Son populares los modelos AW 109 o Airbus Helicopters AS 355, Mi-8, Ka-117. Si es necesario subir a una altura extrema, se utilizan modelos avanzados que están equipados de forma especial para estos fines y tienen opciones adicionales, como el sistema de suministro de oxígeno.
Dónde más se usan los helicópteros
En todo el mundo, los helicópteros se utilizan para realizar operaciones de búsqueda y rescate, que a menudo acurren en las montañas. Aquí los turistas, escaladores, y a veces los lugareños desaparecen constantemente. Perderse y lesionarse puede incluso un atleta entrenado. Existen aeronaves médicas especiales para la evacuación.
En los últimos tiempos, los helicópteros se han utilizado cada vez más en deportes extremos. Por ejemplo, de ellos saltan con el paracaídas, y además se tiran los snowboarders y los esquiadores a las bajadas fuera de la pista. Por último, a menudo los helicópteros se contratan simplemente con el fin de hacer una excursión y admirar las cumbres nevadas.
Los pilotos y los servicios de rescate creen que no hay alturas a las que no es posible elevarse. Muchos pilotos anhelan las alturas extremas y quieren trabajar en una zona de alto peligro. Las montañas atraen hacia sí, y cada año la gente en la zona montañosa hace nuevos logros únicos.
Autor: Nikolai Danilov
